Afronta tus sentimientos

Todos hemos sido heridos y lastimados. Nadie escapa al dolor. Pero odiamos el dolor, así que buscamos estrategias para adormecerlo, evitarlo, negarlo, etc. Luchamos para llorar nuestro dolor, pérdida, sufrimiento y trauma. Sin embargo, el camino hacia la esperanza pasa por nuestro dolor. Permitimos que el dolor nos mueva hacia Dios. En el Salmo 42, Dios nos muestra cómo afrontar nuestros sentimientos de dolor y aflicción, y ése es nuestro camino para volver a encontrar la esperanza.